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egún el Diccionario de Etimología en línea, “la palabra tal vez se extrajo de una frase como la latina medieval rota dialis ’rueda diaria’, y evolucionó hasta significar cualquier placa redonda sobre la cual algo gira”. Eso es lo que quiero decir con el error de imprenta: lógicamente, ahora deberíamos usar un derivado de la palabra rota, en lugar de un descendiente de la palabra «día».
De todos modos, sabemos el resto. Posteriormente, la palabra “esfera” se extrajo del reloj de sol para designar otros dispositivos más sofisticados para decir la hora, que (generalmente) también tenían esferas circulares. Y de ahí a nuestros gruesos y anticuados teléfonos del siglo XX: todavía puedo escuchar ese tranquilizador zumbido y ronroneo del dial giratorio, “marcado” por un dedo impaciente o la punta de un lápiz.
Esos teléfonos son ahora piezas de museo o muebles antiguos para el hogar, pero han dejado algunas huellas en nuestro vocabulario moderno: puedes “conectarte” con nuevos conceptos. Samsung, por ejemplo, obviamente se ha sumado a la idea de que el negocio de los relojes inteligentes podría tener algo que aprender de la industria relojera tradicional.
El gigante tecnológico Coreano continúa comiéndose la participación de Apple en el mercado de relojes inteligentes al ofrecer algo que todavía se parece más a un reloj que a una computadora de muñeca. El Samsung Gear S3, aunque definitivamente “sobredimensionado” en términos tradicionales, es fácil de describir usando la terminología habitual de los relojes, con su esfera absolutamente redonda y su bisel giratorio, que se utiliza para acceder a las funciones inteligentes. La literatura de la empresa también enfatiza la artesanía, el acabado y los detalles del producto, en lugar de solo su tecnología inteligente. El Apple Watch, por su parte, tiene una esfera rectangular sensible al tacto. También conocido como pantalla. Como era de esperar, este reloj inteligente se basa en los códigos de diseño increíblemente exitosos de su nave nodriza, Apple, en lugar de cualquier referencia implícita a la relojería mecánica.
Entonces, ¿cuándo un dial se convierte en una pantalla y una pantalla en un dial? ¿Se trata sólo de la forma o hay algo más? Quizás las pantallas necesiten que se proyecten cosas en ellas, como lo han hecho desde los primeros tiempos del cine. Una esfera, por otro lado, transmite la sensación de ser la superficie visible de una máquina oculta, con sus engranajes engranando y sus ruedas zumbando misteriosamente fuera de la vista. Las pantallas están asociadas con la sobrecarga de información y la adicción a la tecnología. Los diales son analógicos, retro; se remontan a una época más lenta y gentil.
¿Cuál ganará? Bueno, todavía no está nada claro que haya siquiera una batalla que librar. Pero se rumorea que el próximo Apple Watch se enviará con una “pantalla circular”. Veamos a dónde lleva eso...
