aurice Lacroix celebra con entusiasmo su 50.º aniversario. En lo que promete ser un año intenso, con el lanzamiento de varios nuevos modelos, la marca comienza presentando la colección 1975, que incluye modelos automáticos y de cuarzo. Con un estilo elegante y proporciones estilizadas, la colección 1975 irradia un aire vintage a la vez que promete un atractivo duradero. Limpia, refinada y con un alto valor percibido, la colección 1975 puede ser nueva, pero conserva las características familiares de Maurice Lacroix.
Fundada en 1975, Maurice Lacroix siempre ha sido dinámica, buscando constantemente nuevas formas de indicar el tiempo. Tras convertirse en Manufactura en 2007, la marca lanzó varios modelos innovadores, como el Masterpiece Square Wheel (2010), el ingenioso Masterpiece Mysterious Seconds (2013) y el Masterpiece Gravity (2014). Un momento crucial en la historia de la compañía llegó en 2014, cuando el equipo creativo investigó el catálogo anterior de la firma y descubrió una joya olvidada: el Calypso. Maurice Lacroix reinventó el modelo para un público moderno, lanzando el Aikon en 2016, un reloj urbano que conectó de inmediato con los millennials y la generación Z, y que desde entonces ha cosechado un gran éxito.
Ahora, Maurice Lacroix, con motivo de su 50.º aniversario, presenta la colección 1975, una serie de nuevos relojes, hábilmente elaborados para conquistar a los amantes de la relojería. Cada modelo, de inspiración vintage, se adapta perfectamente a la vida moderna. Además, cada referencia se inspira en la fórmula ganadora de la marca, combinando artesanía suiza y un alto valor añadido. Para desarrollar la nueva colección, el equipo creativo de la marca revisó Les Classique, una colección de modelos presentada por primera vez en 1988. Reinterpretó cada referencia con un estilo retro-moderno, incorporando nuevos y suntuosos materiales.
La colección Maurice Lacroix 1975, compuesta por modelos automáticos y de cuarzo, ofrece a los urbanitas una amplia gama de opciones de compra, todas en sintonía con los gustos modernos. Disponible en varios tamaños, con diversas opciones de esfera y correa, cada modelo es elegante y ofrece un estilo atemporal.
El Maurice Lacroix 1975 Automático, disponible en cajas de 36 mm o 40 mm, combina la estética de inspiración vintage con la maestría mecánica suiza. Desde sus inicios, Maurice Lacroix siempre ha apostado por ofrecer al consumidor una amplia gama de opciones; por ello, para quienes prefieren un movimiento de cuarzo, la marca suiza también ofrece el acertadamente llamado 1975 Quartz, alojado en una caja de 39 mm. Tanto los modelos automáticos como los de cuarzo están disponibles en tres colores de esfera: azul, negro o plateado.
Las clásicas agujas de horas y minutos de estilo Dauphine se combinan con los marcadores de hora trapezoidales aplicados a mano para indicar la hora actual. Las agujas y los marcadores están facetados y pulidos con diamante, mientras que la esfera luce un motivo cepillado al sol que juega maravillosamente con la luz. La fecha se muestra a las 3 en los modelos automáticos y a las 6 en las referencias de cuarzo. Una nítida línea bordea la esfera, mientras que un segundero central completa el inventario de funciones.
Con el afán de demostrar su maestría, Maurice Lacroix ha equipado cada versión de la colección 1975 con una caja de «Obra Maestra», que combina superficies cepilladas y pulidas. Un examen minucioso del canto revela un intrincado juego de acabados contrastantes, una proeza que requiere gran destreza. Esta combinación de acabados se repite en un nuevo brazalete de acero de 5 filas con cierre desplegable. Como alternativa, el modelo puede personalizarse con una correa de piel a juego con el nuevo logotipo de Maurice Lacroix en relieve y con cierre de hebilla.
Tanto el brazalete como la correa incluyen el sistema Maurice Lacroix Easy Strap Exchange. Esta función permite adaptar el aspecto del reloj, cambiando el brazalete o la correa por una alternativa con solo unos sencillos clics.
Con el afán de demostrar su maestría, Maurice Lacroix ha equipado cada versión de la colección 1975 con una caja de “Obra Maestra”, que combina superficies cepilladas y pulidas. Un examen minucioso del canto revela un intrincado juego de acabados contrastantes, una proeza que requiere gran destreza. Esta combinación de acabados se repite en un nuevo brazalete de acero de 5 filas con cierre desplegable. Como alternativa, el modelo puede optarse por una correa de piel a juego con el nuevo logotipo de Maurice Lacroix en relieve y con cierre de hebilla.
Tanto el brazalete como la correa incluyen el sistema Maurice Lacroix Easy Strap Exchange. Esta función permite al usuario adaptar el aspecto de su reloj, cambiando el brazalete o la correa por una alternativa con tan solo unos sencillos clics. Si bien existen algunas sutiles diferencias entre las referencias 1975 Automáticas y de Cuarzo, todos los modelos comparten la misma refinada ejecución de la caja, el brazalete y la correa; el parecido familiar es evidente.
Stéphane Waser, Director General de Maurice Lacroix, comenta: “Al crear la colección 1975, buscamos capturar la esencia de Maurice Lacroix, expresada en relojes frescos, contemporáneos y atemporales. La colección resultante encarna todo lo que representamos: una celebración de 50 años de artesanía e innovación”.