on la sencilla pero eficaz frase “Joyeros y relojeros desde 1874”, estampada en certificados de relojes de años pasados, la Maison Piaget resumió todo lo que la hace única. La Maison fue fundada hace 150 años en La Côte-aux-Fées, en el corazón del valle de la relojería suiza, por una familia cuya audacia se convirtió a la vez en una firma estética y en la piedra angular de su reputación.
Impulsada por su talento para lo ultradelgado, con relojes elaborados primero a partir de componentes elegantes antes de incorporar movimientos legendarios, la Maison también está fascinada por los colores brillantes de las piedras ornamentales y el trabajo en oro que han elevado a la categoría de arte. La Maison Piaget siempre se ha negado a comprometer la técnica o la estética, la elegancia o la extravagancia, consolidándose firmemente como la Casa de la Extraleganza. Este sutil giro está presente en sus creaciones de Alta Relojería y Joyería, así como en sus joyas y relojes de uso cotidiano.
Rediseñado en 2016 para adquirir un toque más contemporáneo, el Piaget Polo Chronograph todavía encapsula la esencia del estilo sport-chic encarnado por primera vez por el Piaget Polo de 1979. También es testimonio del antiguo amor de la Maison por las complicaciones, que se remonta a los movimientos de cronógrafo utilizados en los relojes Gouverneur de los años 80 y en el Protocole XL y Upstream de los años 2000.
Presentada aquí en un tamaño de caja de 42 mm, superponiendo diferentes formas dentro de las curvas redondeadas de una caja en forma de cojín, la complicación, impulsada por un movimiento 1160P, crea un contraste divertido que recuerda a las esferas de dos tonos de los llamados cronógrafos Panda. Generalmente combinando un blanco intenso y un negro mate, o viceversa, el distintivo look Panda adquiere los colores cálidos y el toque de audacia que siempre han definido las creaciones de la Maison. Esta inesperada combinación de estilos crea un nuevo efecto visual.
Vibrante y sorprendente, esta esfera hace eco de las líneas horizontales de los legendarios gallos del Piaget Polo de 1979. Estos se destacan por un tono verde esmeralda denso y luminoso que atrae la atención, destaca y marca el tono.
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Este cautivador tono es un guiño a la paleta de colores verdes de las montañas suizas del Jura, lugar de nacimiento de la Maison, y también se ha utilizado en el Piaget Polo Date Field y en otra complicación icónica, el Piaget Polo Perpetual Calendar Ultra-Thin. Mientras que el otro cronógrafo Panda de la Maison tiene una esfera azul pizarra y está combinado con una correa de caucho, este Piaget Polo Chronograph ha seguido el camino de la luz y luce un brazalete de acero inoxidable. Desde el momento de su lanzamiento en los primeros días de la exuberancia de los años 80 hasta sus variaciones más recientes, la colección Piaget Polo nunca ha dejado de irradiar su brillo único. Con mil facetas diferentes, el Piaget Polo es más que un simple indicador del paso del tiempo. Es un estilo de vida en sí mismo.
Para representar este reloj icónico, Lee Jun-Ho, un conocido artista, actor y cantante surcoreano, lleva esta pieza en una fascinante sesión de fotos. Conocido por su talento versátil, ha protagonizado varios dramas y películas coreanas. Con su personalidad brillante y alegre, así como su estilo de moda elegante y sofisticado, Lee Jun-ho atrae a una amplia gama de grupos de edad. Su cautivadora presencia en el escenario y la pantalla, junto con su innegable talento, deja una impresión duradera en el público de todo el mundo.