urante casi cuatro décadas, IWC Schaffhausen ha adquirido una amplia experiencia en la ingeniería de relojes cerámicos. La cerámica es ligera, extremadamente dura y muy resistente a los arañazos. En 1986, el fabricante suizo de relojes de lujo lanzó el primer reloj de pulsera del mundo con caja de cerámica de óxido de circonio negro. Desde entonces, las principales innovaciones cerámicas de IWC incluyen cajas de relojes hechas de cerámica de nitruro de silicio marrón y cerámica de carburo de boro negro, una de las sustancias más duras conocidas. Después de presentar una gama de modelos Top Gun en cerámica de colores llamativos, IWC ahora traspasa los límites con Ceralume®. Esta cerámica luminiscente se fabrica mediante un proceso de fabricación de alta ingeniería y pendiente de patente desarrollado por IWC Schaffhausen.

“Con los primeros anillos de caja de cerámica totalmente luminosos, subrayamos nuestro papel como pioneros e innovadores en relojes de cerámica. El desarrollo de Ceralume® llevó varios años. Los principales desafíos a los que nos enfrentamos fueron producir cajas de relojes con la máxima homogeneidad y cumplir con nuestros exigentes estándares de calidad. Para lograr estos objetivos, diseñamos un nuevo e innovador proceso de fabricación, adaptado a la combinación única de polvos cerámicos y pigmentos Super-LumiNova®”, explica el Dr. Lorenz Brunner, director del departamento de Investigación e Innovación de IWC Schaffhausen.

El fascinante efecto de brillo se consigue añadiendo pigmentos Super-LumiNova® de alta calidad a las materias primas cerámicas. Diseñado por la empresa de tecnología Suiza RC Tritec, Super-LumiNova® es un compuesto cerámico de alta tecnología que se comporta como una batería de almacenamiento ligera. El material absorbe la energía luminosa de la luz solar o artificial, la almacena temporalmente y luego emite la energía absorbida en forma de luz visible. Este ciclo se puede repetir un número infinito de veces sin que el material envejezca ni disminuya su capacidad de almacenamiento de luz. En pruebas en cámara oscura, las cajas de relojes Ceralume® emitieron una luz azulada brillante durante más de 24 horas.

La cerámica blanca convencional se fabrica mezclando óxido de circonio con otros óxidos metálicos. A estos polvos se les da forma del llamado cuerpo verde, se mecanizan cerca de la geometría final de la caja y luego se sinterizan a altas temperaturas en un horno. Para que la cerámica blanca brille en la oscuridad, se añaden pigmentos Super-LumiNova® a la mezcla de materias primas. Uno de los principales retos en el desarrollo de Ceralume® fue conseguir una mezcla perfectamente homogénea de materias primas a pesar de sus diferentes tamaños de partículas y evitar acumulaciones de partículas. Para lograrlo, los ingenieros de IWC recurrieron a un proceso de molienda de bolas específico, que tuvo que adaptarse a las materias primas utilizadas. Además, también era necesario adaptar específicamente los parámetros del proceso de sinterización y del pulido del cuerpo cerámico sinterizado a la cerámica luminosa.

Utilizando la nueva tecnología Ceralume®, la división experimental XPL de IWC ha fabricado por primera vez un concepto de reloj cerámico totalmente luminoso. Además de su caja de Ceralume®, el concepto de reloj con diseño Pilot’s Watch Chronograph 41 presenta una esfera luminiscente blanca y una correa de caucho luminiscente blanca. La esfera y la correa también se han enriquecido con pigmentos Super-LumiNova®. La base de latón de la esfera se rocía con una solución Super-LumiNova® antes de agregar la impresión sobre la capa luminiscente. Fabricada mediante un proceso de moldeo por inyección, la correa de caucho blanco también está enriquecida con pigmentos Super-LumiNova®.

Desarrollada por IW Schaffhausen, la tecnología Ceralume®, pendiente de patente, constituirá la base de futuros desarrollos y lanzamientos.