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na avalancha de adquisiciones ha sacudido el panorama global de la venta minorista de relojes en los últimos años. Ante la creciente voluntad de las marcas de abrir y gestionar sus propias boutiques, la inevitable concentración ha favorecido el surgimiento de “super-retailers” que tienen la capacidad de interactuar en igualdad de condiciones con las marcas de relojes. Una reacción que demuestra que el comercio minorista tradicional está lejos de estar muerto. Nuestro reportaje entre otros muchos contenidos a descubrir ahora en nuestro nuevo número 1/22.