Es con gran tristeza que nos hemos enterado de la muerte de Michael Balfour, nuestro corresponsal en el Reino Unido. Entre todos los periodistas de relojería, Michael Balfour fue reconocido no sólo por ser un gran estudioso, sino también por su clase, su sentido del humor y su humanidad. Agudo observador de los usos y costumbres de la industria relojera, con un estilo que a menudo era irónico y picante, pero nunca desagradable, Michael sabía cómo describir a los muchos personajes interesantes que mueven en el escenario de la relojería internacional.

Periodista y cronista de una serie de revistas y periódicos, incluyendo el Financial Times, para el que fue el único especialista de relojes durante muchos años, también fue un respetado autor y su último libro Cult Watches: The World’s Enduring Classics fue publicado en 2008 y fue traducido a numerosos idiomas.

Un verdadero caballero de una famosa familia Británica (sus antepasados incluyen a Arthur James Balfour, Primer Ministro, a quien se le debe la «Balfour Declaration», que estableció una población Judía en Palestina en 1917), Michael Balfour estaba siempre atento a los demás, con su buen humor y un ligero toque de excentricidad típicamente Británico, y siempre estaba feliz de apoyar y alentar otras carreras de periodismo, no dudando en abrir su libreta de direcciones y ofrecer asesoramiento y apoyo a los demás.

Además de su trabajo en el campo de la relojería, Michael fue también un reconocido especialista en el período megalítico de la historia, publicando una serie de libros, entre ellos algunos con sus propias fotografías, tales como Megalithic Mysteries, Stonehenge and its Mysteries, Mysterious Scotland.

Estuvo casado con Elisabeth Ingles, una respetada musicóloga que trabajó durante muchos años en el British Museum, y tuvo una hija amada Cassandra, de un primer matrimonio. Tanto a Elisabeth como a Cassandra, a las que apreciamos mucho, les presentamos nuestras condolencias profundas y sinceras. Michael era un ser raro y precioso al que echaremos de menos enormemente y al que nunca olvidaré.

Adiós Michael.

De Pierre Maillard y el equipo de Europa Star.