«Hay que vivir por algo, si no morirá para nada»
www.worldwatchweb.com - En 2010, el piloto suizo Fredy Barth, está teniendo su primera temporada de gran éxito en el World Touring Class Championship (WTCC). Él es el ejemplo perfecto de un hombre que es capaz de lograr sus sueños y objetivos con el compromiso, la disciplina y e poder de permanencia. Él comparte con Carl F. Bucherer la voluntad inflexible, para seguir su propio camino y hacer realidad sus sueños. Por esta razón, Fredy Barth es el nuevo embajador para el fabricante de relojes independientes con sede en Lucerna.
Hoy en día a los 30 años de edad, aún muestra la persistencia y la voluntad de lucha de años anteriores, al no perder un solo minuto en la búsqueda de sus metas. «Hay que vivir por algo, si no morirá para nada», es el credo de Barth - una afirmación que le conviene perfectamente. A la edad de 18 años, contrajo cáncer de los ganglios linfáticos, y su fascinación por los deportes motorizados le sirvió para impulsar en su camino hacia la recuperación.
A partir de entonces, las cosas hicieron un zoom hacia adelante. Aparte de éxito deportivo, por ejemplo ganar la Winfield World Challenge en 2000, pasó los exámenes de su escolarización obligatoria, y en 2005 fundó su propia compañía. Hoy en día, es uno de los mejores conductores del mundo de las carreras, muy buscado como instructor de conducción en eventos o cursos y un invitado siempre popular en las ocasiones de todo tipo. Su compromiso con la filantropía no tiene rival, y durante muchos años él se ha comprometido con los objetivos de la “Child and Cancer – Swiss Research Foundation”.
Fuente: Carl-F. Bucherer