iseñado hace más de dos siglos y medio, el Grande Seconde de Jaquet Droz nunca deja de sorprender. Su versión de esqueletizada «Skelet-One», presentada en 2018, marcó otro hito: es la primera vez que el Grande Seconde elimina su esfera. En su lugar: luz, ligereza y transparencia.

El movimiento del Grande Seconde Skelet- One Ceramic presenta tornillos de acero azulado para unir el círculo horario de oro blanco de 18 quilates y la esfera de zafiro. La placa de movimiento se extiende alrededor de la caja, lo que elimina el anillo de la carcasa. Con esta nueva construcción, el tren de engranajes queda completamente suspendido y fijado a los puentes esqueletizados que cruzan el movimiento.

Hoy, la pieza regresa con una nueva característica que le otorga más modernidad: una caja de cerámica. Con un diámetro de 41,5 mm, que está en perfecta armonía con la estructura del movimiento abierto del Grande Seconde Skelet-One, con un revestimiento negro que intensifica su poder y su carácter moderno y masculino.

Sus líneas rectas contrastan con el hábil acabado de la caja de cerámica, con una parte superior con acabado satinado al igual que sus cuernos. Por el contrario, sus lados pulidos fomentan un juego de luces que se amplifica con una «caja de cristal» de zafiro doble en la parte superior e inferior, que ofrece la mayor apertura posible en el movimiento esqueletizado.