Es hora de que los relojes alcancen su máxima capacidad

Por Serge Maillard

febrero 2025

La edición de 2025 de Time to Watches se trasladará más cerca de Palexpo y se celebrará del 1 al 6 de Abril en Villa Sarasin. El evento acogerá una cuidada selección de marcas y empresas emergentes de relojes independientes. El organizador del evento, Christian Wipfli, comparte los últimos detalles.

Es hora de que los relojes alcancen su máxima capacidad

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Por Serge Maillard

febrero 2025

Es hora de que los relojes alcancen su máxima capacidad

Con más de 70 expositores, Time to Watches operará a pleno rendimiento en su nuevo recinto a tiro de piedra de Palexpo. Se celebrará durante la que se ha convertido en Geneva Watch Week, junto con Watches and Wonders, del 1 al 6 de Abril de 2025. Cuando nos reunimos con Christian Wipfli, las conversaciones de última hora con los expositores todavía están en curso.

Transformar la venerable Villa Sarasin del siglo XIX, especialmente para la ocasión, en un espacio de exposición de relojes completamente funcional no es una hazaña logística menor. Sin embargo, el evento se ha convertido en un foco de creatividad relojera independiente durante la semana más importante del calendario relojero internacional.

“Esta nueva ubicación ha transformado el alcance del salón, y la demanda ha sido mucho mayor este año”, explica Wipfli, que también organiza el Swiss Boat Show en Palexpo en Noviembre. Entre las marcas destacadas se encuentran marcas independientes como Antoine Preziuso, Ming, Krayon, Beauregard (un caso raro de exposición en Watches and Wonders antes de participar en Time to Watches, en un camino que normalmente se toma a la inversa) y Dennison, un recién llegado a la escena.

Otras marcas, como el especialista en relojes enrollables Wolf, que está bien representado en puntos de venta de relojes de todo el mundo, prometen atraer a “un gran número de distribuidores”. La marca exponía anteriormente en hoteles junto al lago, otro lugar clave para las exhibiciones de relojes y joyas durante la Semana de la Relojería de Ginebra, que cada año es testigo de un “mercato” en el que las marcas compiten por las mejores ubicaciones para presentar sus novedades.

La accesibilidad, no solo geográfica sino también financiera, es una cuestión clave para los expositores con presupuestos limitados. Este año, Time to Watches ha introducido paquetes de exposición simplificados, a partir de 5.250 CHF para las marcas más pequeñas, mientras que los stands más grandes varían de 30.000 a 50.000 CHF. “Con nuestras nuevas ofertas, el costo de la entrada ahora es inferior a 1.000 CHF por día”, señala Wipfli. Las cuatro plantas de Villa Sarasin, junto con su terraza y anexo, se transformarán para el evento.

Desde su creación en 2022, Time to Watches ha funcionado con una especie de pacto de caballeros con la organización de Watches and Wonders. Hasta el año pasado, el evento se celebraba en el campus de HEAD, un recinto más grande pero más alejado de Palexpo.

Wipfli reconoce el papel del salón como trampolín para determinados expositores que podrían acabar uniéndose a Watches and Wonders: “Nuestro evento se creó para abordar una necesidad clara dentro de la industria relojera tras la pandemia y para que su comunidad se reuniera en Ginebra. Ayudamos a estas marcas a crecer y, si un día se trasladan a Palexpo, de alguna manera, podremos decir: ¡misión cumplida!”.